
Revista Neosapiencia. Julio - diciembre 2025. Vol. 3, Núm.2, P. 112–133.
La paradoja de la conciencia sin competencia
El hallazgo más llamativo es la paradoja entre la alta conciencia que los docentes tienen sobre la
importancia de la motricidad fina y los bajos niveles de desempeño observados en los
estudiantes, este fenómeno sugiere que el "saber" teórico no se traduce de forma automática en
un saber hacer práctico y efectivo. Si bien los educadores valoran la coordinación y la destreza
manual, la implementación de actividades parece responder más a un cumplimiento curricular
genérico que a una estrategia pedagógica estructurada y con propósito; la literatura fundacional,
como la de Montessori (1949) ya insistía en que la precisión motora es un pilar del desarrollo
cognitivo, pero los resultados actuales indican que esta premisa se ha diluido en una práctica que
a menudo carece de la secuenciación y la intencionalidad requeridas.
Esta brecha puede explicarse por múltiples factores sistémicos, la presión por alcanzar objetivos
académicos en lectoescritura y matemáticas puede llevar a los docentes a "saltarse procesos"
fundamentales, como advierte Bolaños (2022) con la falsa creencia de que se acelera el
aprendizaje, en realidad, se construyen conocimientos sobre cimientos débiles. La falta de
capacitación docente continua y especializada, un déficit reportado de forma consistente
(Cabrera y De las Nieves, 2019) es quizás el factor más determinante, la formación inicial y en
servicio debe trascender la mera presentación de actividades y enfocarse en enseñar a los
educadores a observar, diagnosticar y diseñar intervenciones individualizadas (Vizcaíno et al.,
2023).
De la técnica aislada a la integración curricular significativa
Los resultados demuestran que el dominio de técnicas grafoplásticas específicas (rasgado,
punzado, uso de tijeras) es notablemente bajo, esto pone en tela de juicio el enfoque con el que se
abordan estas actividades; con frecuencia, se las considera como tareas de relleno o momentos de
esparcimiento, en lugar de concebirlas como lo que son: ejercicios neuro-motores complejos que
requieren instrucción, práctica guiada y repetición, como proponen Barreto & Ulloa (2023) su
integración debe ser constante y estar ligada a contextos significativos, no a eventos aislados.
La discusión, por tanto, debe moverse desde un catálogo de "técnicas" hacia un modelo de
"integración curricular", por ejemplo, el rasgado y el pegado pueden integrarse en la
construcción de collages para una lección de ciencias naturales, o el modelado con plastilina
puede servir para representar conceptos matemáticos. Este enfoque no solo dota de propósito a la